miércoles, enero 11, 2006

La adicción al trabajo como virtud

Uno de los peores males que trajo consigo el gobierno Uribe fue exacerbar el video sobre el trabajo.

Además de la influencia del logo de "trabajar, trabajar y trabajar", no he logrado entender muy bien cual es el origen último de esta obsesión. Puede ser de la paisocracia que controla al país y de esa tendencia antioqueña al trabajo como solución a todos los males. No sé si viene de algún delirio tercermundista que explicaría también por qué uno en cualquier buena universidad del país se trabaja diez veces más que en cualquier universidad de los Estados Unidos incluyendo las ivies y las más reconocidas, y sale a ganarse una décima parte de lo que se ganaría un colega gringo y por qué a pesar de que aquí se trabaja por ley 48 horas a la semana (y más si uno es "empleado de confianza") tenemos una economía que crece porque la economía mundial la está arrastrando y no porque las condiciones del país hayan cambiado realmente. Podría ser también consecuencia de una terrible competencia para conseguir los pocos y malos puestos que ofrece este país, lo que también llevó a que las personas digan en las entrevistas de trabajo que su mayor defecto es ser “demasiado perfeccionista” (juran...).

Sin embargo, si uno no dedica el 100% de su tiempo a sus compromisos laborales, uno no es una persona comprometida; si uno no se queja de la cantidad de trabajo que tiene cada vez que habla con sus amigos, familiares, colegias y con cualquier conocido, no tiene nada realmente digno que decir; si uno no se queda en la oficina hasta ya se puso el sol todos los días, no es realmente productivo.

Mi amigo JEL—que es un tipo realmente fresco y que se toma la vida con calma, a pesar de ser el super duro de cualquier cosa que haga—dice que él no siente que esta tendencia se haya exacerbado realmente, pero yo lo veo y la sufro todos los días. Para el, el rollo de la adicción al trabajo viene asociada íntimamente a la obsesión por el poder y como bien lo dijo, “yo no tengo poder ni lo tendré.” Yo creo que de todas las explicaciones, esta es la más cuerda. La gente se obsesiona con el trabajo y se obsesiona con que los demás sepan todo lo que trabaja porque le gusta el poder. A mi personalmente, el poder siempre me ha dado miedo; me parece un monstruo enorme y verde que lo tienta a uno a hacer cosas que van en contravía de sus principios simplemente porque puede y porque quiere poder más. El poder siempre ha sido el mejor amigo de la vanidad y como lo dijo Al Pacino haciendo de diablo: "Vanity, definitely my favorite sin".

Realmente, lo que más me preocupa, es que esta obsesión por la adicción al trabajo va en contravía de la reflexión y el análisis y de otras cosas fundamentales de los seres humanos. Pensar no es considerado trabajar, lo que importa es ser “ejecutivo” y hacer las cosas sin necesariamente visualizarlas, estudiarlas y digerirlas como toca. Hasta dormir se volvió algo desdeñable (por ahí dicen que Uribe con un par de horas de sueño cada noche y unas sesiones de yoga queda listo para el otro día.)

Puede que esta nueva angustia sea simplemente fruto de un síndrome posvocaciones; aunque solo me tome una semanita del trabajo así que no tuve el tiempo de ocio necesario para cuestionar absolutamente todo y mandar todo al carajo. Por el momento, trato de convencerme de que lo necesario es “mantener una actitud positiva” (premisa totalmente videosa-esotérica para mí pero que por el momento funciona y suena algo convincente) y de que “tengo que dar lo mejor de mí” así esto implique sacrificios que detesto y me recuerde a mi profesora de español de quino y que me lleve a quejarme más de lo que me gustaría de lo mucho que tengo que trabajar.

La adicción al trabajo no es una virtud, señor Uribe, ni trabajar como locos literalmente necesariamente va a sacar a Colombia de todos sus problemas. No me malentiendan...al menos de que uno tenga una fiducia y vocación de jetset, hay que trabajar. Sin embargo, hay que trabajar sin video y sin discursos, teniendo claro que el trabajo es solo trabajo y que a pesar de lo que sugiere Uribe con su ejemplo, dormir no es tan lobo, es bueno salir a ver la luz del día y sobre todo, no hay que explicarle a todo el mundo "todo lo que uno trabaja, trabaja y trabaja".

Que sea un buen propósito para el año nuevo...a trabajar, pero sin videos.

2 comentarios:

Irina dijo...

Totalmente de acuerdo, desde cuando estamos viviendo para trabajar en vez de trabajar para poder VIVIR!

Anónimo dijo...

Tienes mucha razón, a lo mejor el fondo del discurso del tipo es "quéjense menos y hagan más por ustedes mismos", pero de acuerdo: ya es como sobreactuada la cosa.