martes, septiembre 12, 2006

Un homenaje a una amiga

Hace mucho tiempo, cuando nos sentíamos muy grandes pero en realidad éramos muy chiquitas, fuimos a un viaje memorable a Nueva York. Creíamos que nos las sabíamos todas cuando no sabíamos nada y sentimos que conquistamos la ciudad.
Quizas lo más memorable fue un mensaje que dejó la abuela de una de nosotras en el contestador del cuarto del hotel con el acento costeño más impecable y entrañable posible. El mensaje decía lo siguiente (más o menos, no me acuerdo de las palabras exactas así que podría estar dramatizando la situación):
"Laura Crihhhhti, es tu abuela Toti!!!! Te estoy llamando desde Miami para que no dejes de ir a San Patricio a rezar tres ave marías y un padre nuestro por toda tu familia, y para decirte que ya que estás cerquita de tus abuelos llamanos si cualquier cosa."
En realidad, no parece ser un mensaje trascendente, pero la forma y el sentimiento que tenían lo hizo absolutamente memorable. Aún hoy en día, casi 8 años después, le puedes preguntar a cualquiera de los que estuvo con nosotros esa primavera en Nueva York sobre la abuela Toti y se acuerda perfectamente de qué se trata.
Hoy, la abuela Toti está pasando por un momento difícil de salud y por eso, le quiero hacer este homenaje a Laura Cristina de la Milagrosa de Ciénaga, Magdalena--quien les cuento de paso, sí conquistó Nueva York algunos años después de ese viaje--porque la quiero mucho, porque me hace falta y porque sé todo lo que significa la Toti para ella.
Toda mi energía está contigo, mi Laura "Cristi"...