martes, julio 24, 2007

Cosas que se aprenden todos los días

Hoy aprendí que el emblemático cotton gin, la máquina sobre la cual se sostuvo la revolución industrial estadounidense, con nombre de mujer (gin, ginnie, ginny, to gin, ginning, y en pasado simple gan) es una simple desmotadora.
Con dos consultas en el diccionario se desmo(n)to un hito gigantesco de mi formación en colegio gringo.

martes, julio 03, 2007

Como una cabra

"CAPRICORNIO
El Arcano de El Jerarca te contesta en qué momento te encuentras regalándote la energía que te ayudará a trabajar en el Maestro que hay en ti y te explica el sentido de tu mensaje divino. Es tu guardián de la verdad revelada, la unión del mundo formal con el del espíritu. En tu rincón preferido de silencio da rienda suelta a tu recogimiento, escribe, reflexiona y cuidate de dogmatismos o influencias externas que puedan ser negativas. Tu interés por las cosas más profundas de la vida como transformación personal, muerte y renacimiento se mantiene. A algunos les ha llegado de forma armoniosa y normal, para otros a través de experiencias personales o ajenas como pérdidas de seres queridos, esa necesidad de afrontar la muerte tiene una cualidad secreta y buena. No hay nada como afrontar la mortalidad, ver la fragilidad de la vida y buscar algo más profundo para hacernos pensar cuál es su finalidad."

Este es mi horóscopo del día de hoy.

No entiendo lo que dice, pero tampoco entiendo que está pasando con mi cabeza.

Toda la vida pensé que yo proyectaba una imagen de cordura. Hoy me confirmaron que estaba lejos de eso. Que tal como lo denota mi horóscopo, estoy loca como una cabra y todo el mundo lo nota. Sobre todo, en los días en los que la insensatez brota a borbotones por todos mis poros, hago llamadas que no debería digo cosas imprudentes y termino metiendo en mi telaraña de locura a personas que no tenían nada que ver, y volviendo a enredar a algunos que ya se habían zafado hace rato.

Esta mañana me desperté con la locura alborotada, tal vez por lo que estaba leyendo (El amor en los tiempos del cólera, que cliché), los sueños que he tenido y los cuentos que he tejido en mi cabeza.

Me puse una camisa de A. con la esperanza de llevármelo conmigo todo el día, hasta que descubrí, en el ascensor, que la camisa solo huele a jabón y que parezco una mesera despelucada. No soy mesera, pero tal vez si lo fuera, tendría más sentido esta historia.