sábado, noviembre 26, 2011

Querido Niño Dios

Esto dice la carta al Niño Dios de la pequeña Amelia.
Los dibujos están en proceso:


Querido Niño Dios,
Quiero que por favor no me traigas una bolsa de carbón.
Quiero un hombre araña rojo que no sea bombero y que se vuelva Peter Parker.
Quiero un monstruo azul con morado como el de la película.
Quiero una guitarra rosada y morada de verdad y que no esté rota.
Quiero una hermanita que se llame Antonella.

lunes, noviembre 21, 2011

Sin Twitter...

Hoy tuve reunión de copropietarios del edificio. Sin Twitter. Son aún más aburridas de lo que pensé en las últimas cuatro, con Twitter.
Ahora estoy sentada frente a un computador con un archivo lleno de apuntes desordenados para terminar a partir de eso un artículo que debo entregar el jueves y que debe ser coherente porque no soporto otra nota bajita este semestre. Creo que una de mis clases me va a quedar en 3.5 y estoy mortificada. Todo esto sin Twitter. Y lo peor es que no tengo ni idea que escribir: todo se me ocurre en 140 caracteres.
Para rematar la situación, Salas está en Cartagena atrapado en el aeropuerto. Tiene fiebre y está sintiéndose mal. Yo no me estoy sintiendo muy bien tampoco. Tengo tos desde que acabé la carrera de Unicef ayer y mi búsqueda en Internet (el paraíso de los hipocondriacos) dice que tengo "Exercise induced asthma". En el fondo, sé que lo que tengo es gripa no más, pero cada vez que me toca jalarle al Ventilan y al Medrol para respirar bien me pongo paranoica. Obviamente, esto también sin Twitter.
Finalmente, a @pelucavieja lo entrevistó mi señora tía y me muero por saber cómo fue. Estoy segura de que los dos trinaron qué pasó en la entrevista y estoy segura de que fue muy divertido. Pero bueno, me enteraré el próximo domingo cuando oiga el programa. Como si no existiera Twitter.

jueves, noviembre 17, 2011

Una pausa twittera

Hoy decidí darme una pausa de Twitter de un mes, justo el tiempo que me da la gran corporación de la ballena y el pajarito antes de cerrar la cuenta definitivamente. Me tomaré unos días mientras me desintoxico de la necesidad de la inmediatez. Pasaré los exámenes y las entregas finales de este semestre y unos días de trabajo de campo que voy a hacer en diciembre sin Twitter.
Probablemente llenaré un cuadernito de bobadas, pero me las guardaré para mí misma.
Me siento un poco aliviada. Estaba aburrida de estar pendiente de las estupideces que iba a escribir. Estaba (estoy) aburrida de mí.
Se me quitará la aburrición cuando me empiece a hacer falta de verdad el sarcasmo de Juandaví, la irreverencia de Javier, el bafleo de Paola, las observaciones de Mónica, las coincidencias con Paula V etc. etc. etc. y volveré en seguida. Pero necesito un ratico para reconciliarme con todo eso.