Hoy quería poner en Twitter que Gaitán había sido uno de los políticos más locos que había pasado por la historia de este país de políticos locos. Pero después pensé que si ponía un trino que dijera eso, iban a salir a acusarme de alegrarme de que hayan asesinado a Gaitán o me podrían tildar de ultrafachista.
Y ahí entendí que una de las muchas razones de por qué estamos como estamos es que perdimos la capacidad de entender que no estar de acuerdo no significa quererlo muerto. Y que el conflicto, la confrontación entre ideas y las posiciones políticas pueden ser fruto de debates largos, contundentes y seguramente maravillosos y no necesariamente de violencia. De hecho, cuando hay la posibilidad de discutir abiertamente sobre posturas y sobre política en general, la violencia deja de ser una opción. Así que aprovecho para decir por aquí, que tengo muchos caracteres disponibles para expresar una idea, que Gaitán estaba demente y que se abra el debate.
miércoles, abril 09, 2014
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