Esto me dijo Mavé esta semana, y todo parece recobrar su sentido inicial:
Capricornio
23 de diciembre al 21 de enero
Estaba encerrado en rutinas que no lo dejaban avanzar como Dios manda, corriendo el riesgo mortal de estancarse. Es el momento de empezar nuevos proyectos para terminarlos en diciembre. La tranquilidad que se deriva de no saltar matones, como dice el lenguaje popular, le permitirá darle rienda suelta a su sibaritismo que se opone a contar centavos. Tiene derecho a hacer los viajes aplazados y a renovar su clóset de izquierda a derecha. Velas rojas, muchas velas rojas.
Tomado de: http://www.elespectador.com/tarot#capricornio
martes, septiembre 11, 2012
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