Se murió Débora Arango. Una pintora buena, irreverente, crítica y verdaderamente innovadora. Fue uribista en los últimos años de su vida, pero porque tenía casi cien años y la demencia senil le había nublado su excelente criterio.
Pintó desnudos fantásticos y super sensuales y a doña Bertha como una gallina. Personalmente, me encantan las monjas y el cardenal (rojito y en una jaula, por supuesto) y la república, con unos buitres diabólicos con banda presidencial comiéndose a un pobre señor.
Que cinismo tan terrible y tan maravillosamente señorero.
martes, diciembre 06, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Paz en la tumba de la maestra DEBORA ARANGO...
hare tambien mi minuto de silencio
Y sí, me sumo al minuto... y al gusto por el cardenal.
tarde, pero llego. Y con un poquitín de trsiteza, también.
Publicar un comentario